Monoambiente

Un clásico edificio de los años 60, a pasos de la playa en Mar del Plata. Un departamento monoambiente – o estudio, como se lo conoce en otras partes del mundo- de 20 m2 con buen potencial pero claramente desactualado. Su nuevo dueño lo compró como inversión, con la idea de ofrecerlo como alquiler temporario o en plataformas tipo Airbnb. Y ahí entramos nosotras. 

La idea fue clara desde el principio: no queríamos solo “refaccionar”, queríamos reinventar el espacio. Le dimos a este departamento compacto una estética actual, con aires costeros pero sin caer en obviedades. Reemplazamos todos los artefactos de gas por eléctricos para simplificar la obra —una decisión estratégica y funcional— y diseñamos cada rincón para que el resultado se sienta liviano, contemporáneo y súper bien resuelto.

El corazón del proyecto fue el diseño: una propuesta minimal, trendy y bien pensada, que transforma los pocos metros cuadrados en una experiencia estética y cómoda. Agregamos muebles a medida, soluciones de guardado que antes no existían y detalles que suman valor real. Como la cama marinera de diseño propio, que ofrece una cama extra sin invadir el espacio: perfecta para una pareja con un hijo o un grupo de tres. Así, un departamento común se  convirtió en un spot cool y funcional, ideal para quienes
buscan quedarse unos días y sentirse como en casa, pero con estilo. El antes y el después lo dicen todo.