Casa de Campo

Victoria y Joaquín nos buscaron con un objetivo claro: transformar una antigua casa rural en una casa de verano para disfrutar en familia (tienen tres hijos), y a la vez convertirla en una propiedad con potencial para alquiler temporal. 

Al principio, la idea era demoler y empezar de cero. Pero al descubrir que la construcción original era un típico rancho de campo argentino, propusimos otro camino: preservar su esencia y revalorizarla a través del diseño.

El proyecto mantuvo la estructura original como núcleo social de la casa, y sumamos una nueva ala en forma de “L” para alojar los dormitorios. Así creamos un refugio íntimo dentro del gran paisaje abierto. El diseño del parque también respetó esta lógica: definimos una zona doméstica y sumamos una pileta inspirada en los tanques australianos, un ícono del paisaje rural argentino. 

Los interiores combinan materiales nobles, texturas rústicas y una paleta cálida y neutra. Conservamos elementos originales, como las tejas de barro y las cerchas de madera, para mantener el alma de la casa. El resultado: un retiro rural atemporal que combina historia, belleza y funcionalidad.